Kvik lleva en su ADN una mentalidad ambiciosa y exigente, y en ninguna parte es esto más evidente que en los objetivos de sostenibilidad que nos hemos fijado. A principios de 2021 alcanzamos un gran hito cuando la producción de nuestra fábrica de Dinamarca se convirtió en CO2 positivo. De cara al futuro, hemos subido el listón y nos hemos fijado el nuevo y ambicioso objetivo de ser completamente CO2 positivo en toda nuestra cadena de suministro en 2025.
Sigue leyendo para descubrir qué significa todo esto.