Almacenamiento inteligente: soluciones ingeniosas para la habitación de un niño o niña 

Para tu peque, su habitación es mucho más que un dormitorio: es una sala de estar, un lugar para jugar, un estudio y un vestidor, todo al mismo tiempo. No es ninguna sorpresa, por tanto, que diseñar la habitación de un niño o niña sea todo un reto. Es por eso que hemos preparado esta guía de almacenamiento, llena de consejos e inspiración para ayudarte a liberar espacio y aprovechar al máximo su habitación.

N.º 1. Piensa verticalmente: libera el suelo

La habitación de un niño o niña no suele ser grande. Para los más pequeños, los espacios estrechos se llenan fácilmente de juguetes; para los adolescentes, una habitación estrecha puede ser frustrante y desmotivadora. Así que, cuando no existe la posibilidad de sumar metros cuadrados, “liberar el suelo” es la clave. Puedes lograrlo usando toda la altura de las paredes con fines de almacenamiento. Para ello, los armarios altos o empotrados con puertas correderas son opciones excelentes. Infórmate hablando con un experto en diseño en una de nuestras tiendas.

N.º 2. Usa la altura: da prioridad al almacenamiento

Ayuda a tu peque a organizarse clasificando sus cosas según la frecuencia con que las usa. Guardad los objetos cotidianos a alturas alcanzables, como cajones o estantes bajos, para que se puedan sacar y guardar fácilmente. Los objetos de temporada o que se usen poco, guardadlos más arriba o fuera de vuestro alcance para evitar el desorden.

N.º 3. Invierte en calidad: recibirás valor a largo plazo

Sabemos que es tentador optar por muebles más baratos para la habitación de tu peque, sobre todo cuando crees que tendrás que cambiarlos en algún momento. No obstante, si eliges muebles hechos para durar y capaces de resistir todas las tormentas de la infancia, estarás invirtiendo en el futuro de tu hogar.

Todos nuestros armarios roperos se fabrican a partir de materiales sólidos, de alta calidad y rigurosamente probados, para que tu peque tenga una habitación que le encante y le dure.

N.º 4. Quítatelo de la vista: se mantendrá fuera de la mente

Las puertas correderas son una fantástica solución de almacenamiento para una habitación infantil. Ocupan un espacio mínimo en el suelo y facilitan el acceso a todas las pertenencias del niño o niña, manteniendo la habitación despejada y organizada al mismo tiempo. Además, en esos días en los que ordenar es la menor de tus preocupaciones, podrás deslizar la puerta hecha a medida para cerrarla y dejar la cuestión… para mañana. 

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