Cuanto más pequeño sea el baño, más creativo debes ser tú a la hora de encontrar espacio para todas aquellas cosas de las que no puedes prescindir. Te recomendamos que optes por muebles de baño compactos de pared, con lavabo integrado y superficies puras y blancas, que se pueden mantener limpias con facilidad. De este modo, aprovecharás de forma óptima el espacio que suele quedar desaprovechado debajo del lavabo.

Si es posible, elige un mueble un poco más ancho, con espacio para colocar cosas junto al lavabo. Así tendrás un lugar ideal para dejar el jabón y los cepillos de dientes, y tal vez incluso para colocar una de esas plantas que parecen estar por todas partes desde hace un par de años.

Nada engaña más a la vista que un espejo cuando quieres conseguir que una habitación parezca más grande. Cuelga un gran espejo encima del lavabo, si es posible de pared a pared, y notarás la diferencia al instante. Además de lograr que la habitación parezca más amplia, un espejo grande tiene la ventaja de que pueden utilizarlo varias personas a la vez.

La elección del espejo es también una oportunidad para darle a tu baño un toque personal. Por ejemplo, ¿quieres un espejo cuadrado o redondo? ¿Con pequeños adornos? ¿Con marco o totalmente minimalista? También puedes optar por un práctico armario de espejo, que permite tener más espacio de almacenaje en un baño pequeño para guardar el cepillo de dientes, los medicamentos y otros pequeños artículos esenciales.