La limpieza diaria utilizando abundante agua tibia y una esponja de melamina es muy eficaz. Seque con un paño limpio. Si observa FENIX® a través de un microscopio, verá la estructura que hace que la luz se refleje en diferentes ángulos. Esto es lo que le da a la superficie su apariencia mate. Cuidar de FENIX® significa cuidar su estructura. Para evitar dañar la superficie, no frote el laminado FENIX® con una esponja abrasiva, crema abrasiva, un cepillo duro o similares. A largo plazo, esto podría provocar manchas brillantes. En su lugar, puede usar una esponja de melamina, también conocida como esponja mágica. Como FENIX® es un material resistente, también puede usar cualquier limpiador doméstico, como limpiadores multiusos, desinfectantes, desengrasantes o eliminadores de cal. Si es necesario, incluso se puede usar acetona de forma segura (siempre siga las instrucciones de salud y seguridad en la botella). Después de limpiar con detergentes, siempre enjuague con abundante agua tibia y seque con un paño limpio. El agua elimina la suciedad, los residuos de los líquidos de limpieza y las partículas de la esponja de melamina que podrían quedar en la superficie. El paño limpio absorbe el agua y evita los residuos de cal que podrían alterar la apariencia.